Una tribu de 80 cavernarios de la Comarca y alrededores, gestaron la VII edición de la Cavernícola Trail, en un evento que desafía la montaña más cercana al Mar Menor, el Cabezo Gordo.
Tras un desayuno carnívoro a base de tiranosaurios rex y mamut, en el Centro Cívico de Santiago de la Ribera y antes de sortear las angostas laderas y ceñidos barrancos del Cabezo Gordo, los resistentes trogloditas del Club-Chotacabras San Javier, redescubrieron el carácter aventurero de las marchas amistosas, convertidas ya, en un divertido e ingenioso desafío imperdible, para todos aquellos guerreros amantes de derrochar energías sobre bicicleta, a pie, e incluso, pudo verse algún cavernario en tronco-patines.
Al alba, a pie de playa y aún con el eco de la brisa mañanera grabado en las pupilas, todo eran risas, pero tras 13 kms. corriendo y acechando peligros, el clan indomable, despreciando el cansancio, se enfrentó con fuerza y gritos de guerra, a los 200 metros de desnivel positivo de los 4 kms. de ruta competitiva de su apreciada montaña.
Las tertulias no matizan, si cazaron tigres dientes de sable, pero sí que ganó Bruno en categoría masculina y Mary Roca en féminas. También superaron con creces el duelo, Manolo Sabatel, por el mejor disfraz, Nicolás Pagán, al más cavernícola y Gabi Orlando se impuso en el premio Australopithecus.
Para más hazaña y épica, la propia Naturaleza quiso hacer presencia en forma de lluvia y el Clan, ya fatigado, se guarneció en su cueva, del Centro Cívico de Pozo Aledo, donde protegidos, pudieron comer, beber y bailarle al fuego.
Sergio Martínez, concejal de Deportes del Ayto. de San Javier, fue el maestro de ceremonias.